Tamiza la harina y la fécula de maíz, para que no queden mucho más finas.
Le pones el líquido gasificado a las harinas y lo mezclas hasta que veas la masa que queda algo líquida, pero no mucho.
Si te pasas siempre puedes añadirle más harina, en ese caso es mejor poner fécula de maíz.
Le añades un poco de sal a la masa, ya tienes la masa lista.
Resérvala en nevera o sobre un recipiente con hielo.
Pasa las verduras por la masa procurando que queden bien envueltas.
Fríe en aceite a 180º C hasta que queden doradas y la escurres sobre papel absorbente para evitar el exceso de aceite.
Para que quede bien crujiente y evitar que quede aceitoso, es muy importante que el aceite esté bien caliente y la masa este bien fría.
Nota: A veces ocurre que los productos no quedan bien rebozados, esto es normal y hasta queda bien que haya trozos sin rebozado, pero si esto lo quieres evitar, debes pasar por harina o fécula de maíz antes de pasarlos por la tempura. Si la quisieras con un poco de color amarillo, utiliza una punta de colorante para darle un tono similar al huevo.
Ingredientes
Instrucciones
Tamiza la harina y la fécula de maíz, para que no queden mucho más finas.
Le pones el líquido gasificado a las harinas y lo mezclas hasta que veas la masa que queda algo líquida, pero no mucho.
Si te pasas siempre puedes añadirle más harina, en ese caso es mejor poner fécula de maíz.
Le añades un poco de sal a la masa, ya tienes la masa lista.
Resérvala en nevera o sobre un recipiente con hielo.
Pasa las verduras por la masa procurando que queden bien envueltas.
Fríe en aceite a 180º C hasta que queden doradas y la escurres sobre papel absorbente para evitar el exceso de aceite.
Para que quede bien crujiente y evitar que quede aceitoso, es muy importante que el aceite esté bien caliente y la masa este bien fría.