Día 1:
100 gr. Agua.
100 gr. Harina integra.
Pon los ingredientes en un recipiente, mezcla y tápalo, guardar fuera de nevera.
Día 2:
Alimentarla con unos 50 gr. de harina fuerza o común.
25 gr. de agua.
Cuando se mezcla debe tener una textura de mousse.
Día 3:
Alimentarla con unos 50 gr. de harina fuerza o común.
25 gr. de agua.
Repetir el proceso del día 2.
Día 4:
Alimentarla con unos 50 gr. de harina fuerza o común.
25 gr. de agua.
Repetir el proceso de los días 2 y 3.
Día 5:
Pasados estos días tendría que haber crecido como mínimo 4-5 veces el volumen del primer día.
Consejos:
En verano que la temperatura ambiental es más alta es aconsejable hacer el proceso en nevera, esta implica que el proceso es más lento, pero se consigue igual.
Cuando vayas a utilizarla reserva siempre una pequeña parte de ella.
Esto se puede utilizar durante años.
Hay gente que antes de alimentarla cada día, retira un poco, yo no lo hago si veo que el recipiente se me hace pequeño, la paso a otro más grande.
El agua no necesariamente tiene que ser de frutas, un agua normal es suficiente, pero si utilizas agua de frutas el resultado será mejor.
Las cantidades dadas son orientativas, dependerá de la necesidad de masa madre que utilices habitualmente.
Ingredientes
Instrucciones
Día 1:
100 gr. Agua.
100 gr. Harina integra.
Pon los ingredientes en un recipiente, mezcla y tápalo, guardar fuera de nevera.
Día 2:
Alimentarla con unos 50 gr. de harina fuerza o común.
25 gr. de agua.
Cuando se mezcla debe tener una textura de mousse.
Día 3:
Alimentarla con unos 50 gr. de harina fuerza o común.
25 gr. de agua.
Repetir el proceso del día 2.
Día 4:
Alimentarla con unos 50 gr. de harina fuerza o común.
25 gr. de agua.
Repetir el proceso de los días 2 y 3.
Día 5:
Pasados estos días tendría que haber crecido como mínimo 4-5 veces el volumen del primer día.