Receta de almendras garrapiñadas, de todos es sabido que en el Antiguo Egipto ya existía la costumbre de preservar las nueces y frutas con miel.
Por lo que si te gustan los frutos secos garrapiñados y quieres hacerlos tú, sigue estos pasos y quedarás sorprendid@ de lo fácil que son hacerlos.
Además con esta receta no solo podrás hacer almendras garrapiñadas, sino todo tipo de frutos secos garrapiñados.
Como en ésta ocasión se van a usar las almendras(en España es más común), elige una buena almendra cruda y siempre con piel.
Prepara los ingredientes.
Cocola una cazuela al fuego y agrega las almendras.
Añade el agua la cazuela.
Añade el azúcar, pon a cocer a fuego medio, cuando comience a hervir baja el fuego y deja cocer a fuego suave, tardara en cocer unos 20 minutos más o menos.
A medida que va cociendo el agua ira desapareciendo y empezará a quedarse seco, cuando el azúcar tenga textura de "tierra blanquecina" retira del fuego..
Remueve con espátula, verás que te queda el azúcar y las almendras casi separado.
Pon de nuevo a fuego bajo y moviendo con espátula, ve dejando caramelizar el azúcar hasta que tenga unos tonos acaramelados y las almendras hayan cogido todo ese azúcar suelto.
Pon en el mármol o mesa un poco de aceite.
Extiéndelo. Si no quieres en mesa puedes utilizar un papel de horno o esterilla siliconada.
Vuelca las almendras y ve soltando las que veas pegadas, déjalas bien extendidas hasta que se enfríen.
Una vez frías, guardarlas en bote de cristal o táper bien cerrado.
Y recuerda. esta receta es una base para el garrapiñado de cualquier tipo de fruto seco, como: Almendra, avellana, pipas, anacardos, nueces, pipas de calabaza, cacahuetes, etc.
Ingredientes
Instrucciones
Prepara los ingredientes.
Cocola una cazuela al fuego y agrega las almendras.
Añade el agua la cazuela.
Añade el azúcar, pon a cocer a fuego medio, cuando comience a hervir baja el fuego y deja cocer a fuego suave, tardara en cocer unos 20 minutos más o menos.
A medida que va cociendo el agua ira desapareciendo y empezará a quedarse seco, cuando el azúcar tenga textura de "tierra blanquecina" retira del fuego..
Remueve con espátula, verás que te queda el azúcar y las almendras casi separado.
Pon de nuevo a fuego bajo y moviendo con espátula, ve dejando caramelizar el azúcar hasta que tenga unos tonos acaramelados y las almendras hayan cogido todo ese azúcar suelto.
Pon en el mármol o mesa un poco de aceite.
Extiéndelo. Si no quieres en mesa puedes utilizar un papel de horno o esterilla siliconada.
Vuelca las almendras y ve soltando las que veas pegadas, déjalas bien extendidas hasta que se enfríen.
Una vez frías, guardarlas en bote de cristal o táper bien cerrado.